En la Chacra La Calandria, sabemos que un aceite de excelencia solo se logra partiendo de un cuidadoso proceso de cosecha manual. Para esto, se seleccionan las mejores flores y, a diferencia de las técnicas de corte tradicionales, se realiza un corte bien a la base de la espiga a fin de llegar al destilador con flores casi sin tallos. Esta técnica de cosecha, solo posible manualmente, maximiza la calidad y la pureza del aceite y del hidrolato, evitando la presencia de aromas alcanforados presentes habitualmente en otros aceites esenciales.
El proceso de destilación realizado en nuestra Chacra La Calandria, se realiza poniendo el mayor esmero en lograr que las flores de lavandas mantengan la mayor exposición posible al vapor de extración manteniendo durante más tiempo una temperatura moderada. Esto da como resultado aromas más puros y cristalinos en el producido del aceite esencial y del hidrolato.
Una vez separado el aceite esencial del hidrolato, el proceso de decantación continúa por varias horas a fin de asegurar la eliminación total de todo resto de agua en suspención. Solo así, se garantiza la máxima pureza de un aceite artesanal de alta calidad